Ser mujer periodista implica mayores riesgos y violencia

 08/03/2019 - 06:33

Hoy 8 de marzo conmemoramos el Día Internacional de la Mujer y recordamos la lucha que se libra a diario por conseguir la igualdad de derechos y oportunidades sin diferencia de género.

Las mujeres, solo por el hecho ser mujeres, son a diario víctimas de violencia, y entre ellas también se encuentran las que ejercen el periodismo y que por su profesión están doblemente expuestas, sobre todo en países de América Latina donde el ejercicio del periodismo puede conllevar a la muerte.

Según el informe sobre la Situación de las Mujeres Periodistas en América de la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión (RELE), los obstáculos que representan ser periodista se ven incrementados al hablar de las mujeres que lo ejercen, si bien es cierto corren los mismos riesgos que los hombres, “también enfrentan riesgos específicos” por su género.

La UNESCO señala también que la violencia contra las mujeres periodistas han incrementado entre el 2012 y 2018, entre los tipos de violencia más comunes se encuentran las campañas de desprestigio en internet que hacen referencias sexuales, amenazas de violencia sexual, publicación de fotos privadas y amenazas de muerte.

También señaló, en su informe sobre tendencias mundiales y desarrollo de los medios: 2017-2018, que el 7% de asesinatos a periodistas entre el 2012 y 2016 se trata de mujeres en el ejercicio de su profesión. Mientras que el Comité para la Protección de Periodistas señaló que solo en el 2017 el 19% de los casos de crímenes contra periodistas se trataba de mujeres.

Las periodistas deben tener el derecho a ejercer libremente su profesión, las mujeres en general deben tener derecho a vivir sin ser violentadas, a ser respetadas y valoradas, no por ser mujeres, sino por ser iguales.

La igualdad de derechos y oportunidades debe ser el objetivo y para ello todos nos debemos involucrar, así como cada uno de los Estados y sus poderes y actores, entre los que se encuentran la sociedad civil y los medios de comunicación, responsables también de la perpetuación de estereotipos de la mujer que no aportan nada en esta lucha.